Por no querer quedar mal con nadie

Peña Nieto ya presentó su propuesta de Reforma Energética. Como parte de su plan para dejar la marca de su gobierno, se animó a hacerle al valiente y al parecer está queriendo lograr lo que los demás no se animaron a hacer o simplemente no consiguieron… o al menos algo cercano a eso.

Peña Nieto ya presentó su propuesta de Reforma Energética. Como parte de su plan para dejar la marca de su gobierno, se animó a hacerle al valiente y al parecer está queriendo lograr lo que los demás no se animaron a hacer o simplemente no consiguieron… o al menos algo cercano a eso.

Reforma Energética

Porque el mismo día que la presentó, su Reforma Energética, por no querer quedar mal con nadie, quedó mal con todos menos con quienes ya lo apoyaban desde antes. No le gustó a la derecha (al PAN), no le gustó a los analistas financieros ni a la opinión internacional y, lo que ya sabíamos de sobra desde antes, no le gustó a la izquierda (PRD) tampoco, y en especial a AMLO.

Lo extraño es que para unos (el PAN y los analistas financieros) se quedó corta, y para otros (las izquierdas) se pasó. Y aquí está el punto ¿cómo puede la misma reforma energética obtener opiniones contrarias al mismo tiempo? La respuesta más simple es: EPN no quiso quedar mal con nadie. O sea, no es tan “aventado” como quiere parecer.

Rescatando ideas del pasado (alegue lo que alegue AMLO, pasado que ya pasó), en lugar de dar a conocer su propuesta de reforma con bases sólidas y más convincentes (sin necesidad de entrar a tecnicismos), EPN basó su discurso en la historia y en que “Lázaro Cárdenas así lo había planeado”. De nuevo, por querer quedar bien con una nación llena de mitos históricos, prefirió querer sonar históricamente heroico a convencer a los mexicanos de que ya no es lo mismo de antes y de que sabe de lo que habla (o de lo que hablan sus asesores).

¿Así cómo no quiere que AMLO sigua manteniendo ilusos a sus seguidores con las historias que les cuenta para que sigan siendo sus idealistas “pejezombies”? Bases como las que EPN da a conocer para soportar sus decisiones dejan mucho que desear y agujeros para que la oposición lo ataque fácilmente.

Al final la Reforma Energética presentada por Peña Nieto, igual que las demás, son solo intentos de comenzar a tapar los agujeros que se han hecho en el pavimento de gobiernos mexicanos malacostumbrados a no saber gobernar, a despilfarrar los recursos y a no tener visión de largo plazo. EPN quiere no ser ese tipo de presidente… pero tampoco se anima a comenzar a deshacerse del viejo pavimento. En parte porque no puede, claro… y en parte porque no se anima.

No puede porque a pesar de lo que pregone López Obrador, el mundo no es perfecto y todos los sueños guajiros que en teoría son excelentes para el desarrollo de México, no podrían aplicarse en el mundo real así como así, y mucho menos en poco tiempo. Eso es lo que AMLO y parte de la izquierda quiere hacer pensar (y hace pensar) a sus seguidores, pero solamente contándoles su lado idealista de la historia.

A esta reforma energética le falta mucho. Al final EPN no quiso meterse en camisa de once varas… y por querer mantenerse neutro quedó mal con los que de plano quieren la privatización del petróleo (los del PAN y sus seguidores interesados en hacer negocios antes que otra cosa) y los del PRD y AMLO (interesados en seguir aferrados al pasado y a sus propios sueños guajiros). Posiblemente eso es bueno, porque está tratando de encontrar un punto medio… pero la manera en que se la quiere dar de neutro pero con explicaciones que dejan mucho que desear, no da muy buena espina.

Aunque lo más probable es que con ese plan de reforma que propone, Peña Nieto no sea tampoco el “vendedor del petróleo” a los extranjeros que pregonan algunos que será. El petróleo mexicano de cualquier manera ya es un recurso del que Estados Unidos saca mucho provecho debido a la mala administración de parte de nuestro gobierno… unos cuantos cambios en la manera de meterse a hacer negocio a México no harán mucho la diferencia.

Lo que haría la diferencia es reestructurar toda la manera de trabajar interna de Pemex y CFE, y ponerle un alto a personas de las que siempre ha dependido el progreso de los recursos energéticos de nuestro país, como el al parecer intocable líder sindical de Pemex, Romero Deschamps. Qué casualidad que la reforma de EPN, así como no quiere privatizar el petróleo, tampoco toca temas relacionados con el sindicato.

Sin duda en la política primero vienen los intereses políticos y luego (si no encuentran conflicto entre ellos) las decisiones racionales en pro del progreso colectivo.  Y así va a seguir siendo por mucho tiempo. Para bien o para mal.

Lo que sí es cierto es que no hay que creerle ni a los de un extremo ni a los del otro. Si otra cosa prueba las reacciones a una reforma energética neutra, es que a quienes no les gusta es a quienes solamente quieren jalar para su lado por sus propias razones (sean estas verdaderas o simplemente ilusiones). La realidad y lo mejor para el país lo más probable es que se encuentre en medio. Pero se necesita un poco más de conocimiento, seguridad y liderazgo para encontrarlo y aprovecharlo.

El petróleo no durará para siempre y, contrario a lo que nos digan, difícilmente será más barato, sino todo lo contrario. México puede aprovechar que tiene sus propias reservas y sacarle todo el jugo posible… pero son sólo eso: reservas. El oro negro es lo que nos mantiene hoy, pero hay muchos más temas en los que se debe estar invirtiendo para mañana. Pero intenten enseñarle a un político mexicano algo de geología… o de inversión a futuro. Suerte.

La Reforma Laboral desmitificada

Por qué se habla tanto de la susodicha reforma? En qué consiste? Es mala o buena? Qué ha pasado con ella? Un resumen de lo que debes saber sobre la Reforma a la Ley Federal del Trabajo. La bolita al sigue rodando. Después de haber sido dis…

¿Por qué se habla tanto de la susodicha reforma? ¿En qué consiste? ¿Es mala o buena? ¿Qué ha pasado con ella? Un resumen de lo que debes saber sobre la Reforma a la Ley Federal del Trabajo.

Reforma Laboral

La bolita al sigue rodando. Después de haber sido discutida y votada en la Cámara de Diputados, con su dosis de polémica como siempre innecesaria y manipuladora, la Reforma Laboral pasó al Senado para que la Cámara Alta se ocupara de discernir si la aprobarían como la pasaron los diputados, o si se sentarían a discutirla y modificarla, o de plano ni aceptarla.

La odisea
Las negociaciones no se hicieron esperar desde su llegada a la Cámara de Diputados (de la mano del presidente Felipe Calderón) y, a pesar de que al principio tanto la izquierda como el PRI se quejaron de la misma (especialmente de la parte que pretende regular a los sindicatos), al final los legisladores del PRI y el PVEM se unieron a los del PAN y votaron a favor del dictamen, claro que los de los primeros dos partidos evadiendo el tema de la transparencia y la rendición de cuentas sindical (recordemos que la CTM juega un papel político muy importante en el PRI, y obviamente no desean que se metan con sus negocios sindicales). Las izquierdas, por su parte, votaron en contra del dictamen en general. Eso sí, poco antes de ser aprobada (cuando ya se había negociado todo) resultó que hasta las izquierdas estaban en favor de la trasparencia sindical y la rendición de cuentas y no les gustó que el PAN, PRI y PVEM la aprobaran evadiendo esos puntos.

Así, una vez que llegó al Senado, la Reforma Laboral se convirtió de nuevo en polémica, al notarse ahora una especie de desacuerdo entre el PAN y el PRI/Verde debido a la falta de la parte de transparencia sindical. Eso sí, en el senado las izquierdas se pronunciaron junto con el PAN (aunque aun con algunos izquierdistas quejándose de todos modos) en favor de que se aprobara junto con el tema sindical. El drama llegó a tal punto en que de hecho después de la votación resultó un empate entre los miembros de la comisión que analizaban la reforma, lo cual llevó a la comisión a seguir discutiendo los puntos sindicales en discordia.

Pero ayer resultó que dijeron los senadores del PRI que siempre sí iban en pro de la trasparencia sindical, aunque, debido a que siguieron renuentes en el punto de lo de la democratización y la rendición de cuentas, ahora le toca de nuevo a la Cámara de Diputados decidir sobre esos puntos, si la aceptan modificada o lo discuten de nuevo.

¿En qué consiste por fin esa tan famosa y polémica Reforma Laboral?
La tan famosa Reforma a la Ley Federal del Trabajo (su nombre más acertado, pero menos “catchy”) no es en realidad lo que México necesita para progresar, o al menos no como la venden sus promotores (principalmente Calderón y los legisladores del PAN). Es un buen paso técnicamente, sin duda pero, si bien no es mala como quienes casi la satanizan quieren que la ciudadanía poco informada crea, tampoco es la gran cosa a final de cuentas y solo se encarga de detalles que de una u otra manera ya deberían haber sido cubiertos desde hace mucho, o que de plano ya se tomaban en cuenta pero no se encontraban detalladamente establecidos en la ley.

Lo polémico de esta propuesta de reforma se hizo debido a que el tema laboral se presta para utilizarlo como herramienta política ya que, como siempre pasa, la ciudadanía en general nunca va a saber lo suficiente de legislación como para que no puedan ser engañados para beneficio de partidos y sindicatos que lo único que desean es mantener su status quo y proteger sus intereses, de ambos lados.

El teoría, “la derecha” tiende a preocuparse por hacer dinero y privilegiar el negocio y, por consecuencia, a los empresarios (o sea los patrones), y “la izquierda” (y en parte también “el centro”) tienden a preocuparse primero por los derechos y el bienestar de la clase trabajadora (o sea los empleados). He ahí el dilema.

Desmitificando la reforma laboral
Sin embargo, la realidad es que entre batallas políticas, se creó toda una mitología en torno a lo que, desde el punto de vista de cada lado, la Reforma Laboral proponía. Sólo para enumerar algunos que sirvan de ejemplo, aquí están 5 “mitos” desmitificados:

MITO #1:Se pagará “a $7 pesos la hora”
REALIDAD: Ningún trabajador ganará menos que el salario mínimo (el cual ya de por sí es poco), aún cuando labore menos de las 8 horas de la jornada laboral. El pago por hora ya se encuentra previsto en la ley, solamente que se busca establecer de manera expresa con esta reforma, con el propósito de que hasta los trabajadores de jornada parcial sean integrados al trabajo con sus previsiones legales y no se preste a escusa para que el empleador no quiera hacerlo.

MITO #2: Los trabajadores perderán su antigüedad
REALIDAD: Si te contratan por 3 o 6 meses, incluso en las nuevas modalidades de contratación como “a prueba” o “capacitación”, empezarás a generar antigüedad desde el primer día que comiences a trabajar. La razón práctica de esta reforma es reducir la incertidumbre para los empleadores y al mismo tiempo aprovechar al máximo la capacidad laboral de los trabajadores, así como dotarlos de experiencia lo más rápidamente posible. Así, estos contratos no podrán durar más de 6 meses; después de ese tiempo serán considerados contratos permanentes.

MITO #3: Se acaba el derecho a huelga
REALIDAD: Los trabajadores que se vayan a huelga recibirán su sueldo íntegro durante 12 meses, pero al llegar el mes 13 se le pagará el 24% del salario; lo mismo ocurrirá con los trabajadores que hayan interpuesto un juicio por despido injustificado. Sin embargo, de la misma forma la reforma contempla sanciones de 100 a 1000 salarios mínimos o suspensión/destitución del cargo al abogado o funcionario público que dilate u obstaculice la resolución de un juicio laboral.

MITO #4: Se legaliza la subcontratación
REALIDAD: El famoso “outsourcing” no está prohibido actualmente, pero sin embargo le hace falta una normatividad, locual ha hecho que empresas recurran a este tipo de subcontrataciones para evadir impuestos y no pagar prestaciones. Lo que busca la Reforma Laboral es regular el outsourcing, entre otras cosas, para proteger los derechos de los trabajadores.

MITO #5: Los salarios se reducirán
REALIDAD: Esta reforma laboral avala nuevas modalidades de contratación, pero ello no afectará los derechos, salarios o prestaciones de los trabajadores.

Un México más poductivo
Así que, como ven, en general lo que busca esta Reforma Laboral es básica y principalmente mejorar las condiciones de productividad, pero no en detrimento de los trabajadores (como aseguran muchos), al menos no en teoría.

Si se lleva acabo como debe, esta nueva reglamentación podría de hecho ayudar a que no exista tanto trabajador que lo único que le aporta la empresa donde trabaja es el espacio que ocupa en el departamento en que trabaja.

Además, puede servir como una buena oportunidad para que los jóvenes capaces se integren al mercado laboral y no sean desplazados, o por jóvenes menos capaces, o por empleados poco productivos. Eso sin mencionar otras disposiciones que contempla la Reforma Laboral en materia de equidad de género, personas con discapacidad, trabajo infantil y trasparencia sindical para que los sindicatos dejen de ser (o al menos sean menos) unas mafias que influyen muy poco a favor de la productividad y el desarrollo económico del país.

Tapando baches
Sin embargo, al final, pregone lo que pregone el gobierno, el apoyo a las pequeñas y medianas empresas no es el que debería ser para que reformas como estas realmente se conviertan en detonadores del progreso económico potencial de México. De la misma forma que sucede con la reforma Educativa, la Reforma Laboral solo toma en cuenta lo que pueden cambiar rápidamente como para que nuestros legisladores no se tengan que preocupar por reformar de fondo los aspectos de los que depende el efectivo funcionamiento de lo que tanto proponen y de los tantos beneficios que, en teoría, la Reforma Laboral le traería a la economía mexicana.

Como siempre, nada más que trabajo a medias. Que de cualquier forma ya es algo. Pero ese algo debió haberse hecho hace años. Es por eso precisamente que lo que realmente indigna a los críticos informados es el hecho de que los legisladores que tanto la defienden la “vendan” como si fuera la gran panacea que mejorará de manera importante las condiciones laborales y económicas de nuestro país.

En otras palabras, al final no sabemos quienes estén peores: los que la quieren utilizar como herramienta política quejándose hasta de lo que no de la Reforma Laboral y atribuyéndole mil y un detrimentos (la mayoría de ellos manipulados de manera que la gente entienda lo que no es) y literalmente pregonando a los cuatro vientos que lo único que hará es regresarnos al pasado; o los que la defienden queriendo hacer pensar al pueblo mexicano que es lo que se necesita para que dejen de preocuparse por las crisis económica, la pobreza y todo lo demás a lo que estamos ya acostumbrados a preocuparnos en México.

Ya veremos quién la provecha más. O veremos si en realidad se convierte en una herramienta beneficial para todos.

¿No que ya se extinguieron los dinosaurios?

La Reforma Laboral, los acuerdos y los compromisos políticos Hace ya algunas semanas se escuchó al presidente electo Enrique Peña Nieto decir que “el podía no ser un presidente de discurso”. Eso ya lo sabíamos, claro. Pero si lo analizamo…

La Reforma Laboral, los acuerdos y los compromisos políticos

Peña Nieto

Hace ya algunas semanas se escuchó al presidente electo Enrique Peña Nieto decir que “el podía no ser un presidente de discurso”. Eso ya lo sabíamos, claro. Pero si lo analizamos es interesante que, aparte de que proclama últimamente estar demasiado preocupado por los temas de la transparencia en el gobierno, un político priista acepte una de sus debilidades.

Si siguen el blog de esta columna desde hace tiempo, pueden recordar que es prácticamente la regla en la política no aceptar cuando están mal los aspirantes a un cargo popular o los servidores públicos que ya lo tienen, e incluso cometer mil y un errores que casi cualquier asesor poco experto podría haberles evitado. Y lo mismo le pasó a Peña Nieto en campaña, como si no tuviera a Luis Videgaray (muchos opinan, la mejor herramienta de su equipo) a su lado.

Pues al parecer, y espero no sea solamente un caso aislado, el equipo Peña Nieto ha estado aprendiendo de sus errores, al grado de admitir algo para lo que no es bueno. Claro que la realidad es que qué no sea bueno en el arte del discurso es lo de menos cuando se trata de dirigir a un país si ya te eligieron como su presidente. Es una herramienta importante, es cierto. Dice mucho de la capacidad de un político, es cierto. Pero también tenemos incontables ejemplos de políticos más que expertos en el arte del discurso que han pasado por sus puestos con más pena que gloria.

De la misma forma que admitió no ser bueno para los discursos, también aseguro que “un presidente no tiene amigos” y que lo único que le debe interesar o por lo que debe preocuparse es por el desarrollo de la república. Muy bien por proclamar eso, pero ¿por qué sintió la necesidad de decirlo? O mejor dicho, ¿por qué le sugirieron implementar esa declaración en su discurso precisamente en el evento de los 300 Lideres Mexicanos? Entiéndase por líderes mexicanos las personas más influyentes de nuestro país. ¿En realidad necesito preguntar?

Supongo que en parte puede ser también el efecto de que está aprendiendo paulatinamente, pero el hecho es que expresar esa frase específicamente en un lugar donde están reunidos muchos de los que normalmente son amigos de los políticos, suena más a improvisación que se presta a revelación del inconsciente. De que tiene amigos tiene amigos. Y muchos seguramente estaban ahí. Existen muchas otras formas de disimularla, presidente.

Los dinosaurios con saco
Y de hecho uno de sus otros “amigos” destacó hace algunas semanas en cuanto al tema de la propuesta de Reforma Laboral que mandó de manera preferente Felipe Calderón (muchos dicen, al estilo “ahí les va la papa caliente”). Como muchos saben, esa famosa reforma laboral incluye entre sus puntos transparentar el trabajo de los sindicatos.

Pues resulta que el dirigente nacional de uno de los sindicatos aliados al PRI, la CTM, Joaquín Gamboa Pascoe, declaró: “Quienes piden transparencia en los sindicatos lo hacen porque creen que los dirigentes somos unos pendejos…”

Amén.

Gamboa Pascoe de hecho señaló que ya había planteado sus preocupaciones a Peña Nieto y que durante sus pláticas ha dejado en claro que la propuesta no puede pasar tal y como la planteó Calderón. También dijo que se quejó con Peña Nieto por la campaña de desprestigio contra los líderes sindicales. “Le dije: nosotros ya estamos cansados de que se estén refiriendo a los líderes en una forma despectiva… sabe que con todos los dichos y zapatazos hubo una aportación fuerte que es con la que ganó” (Reforma, 13/9/12).

¿No que ya no había dinosaurios que influyeran en el rojiverde presidente electo? ¿No que no se preocuparía por compromisos políticos sino solamente por sus compromisos con México?

Si bien es necesario analizar la propuesta de reforma de Calderón, (la cual el año pasado, a punto de aprobarse con el apoyo del PAN y del PRI, el trámite legislativo se suspendió porque —se dijo entonces— el candidato Peña Nieto no quería agitar el avispero laboral en tiempos de campaña), lo que destaca es que hasta ahora las discusiones sobre la misma en su mayoría se centran en el tema de que afectara a los sindicatos. ¿Y quiénes se quejan de eso? Obviamente los grupos políticos que están muy ligados a los sindicatos, los cuales, hay que aceptar, se prestan para convertirse en mafias de favoritismos y de presión política que lo único que hace en muchas ocasiones es atentar contra la eficiencia laboral, el desarrollo económico de las empresas y dependencias de México, y por consecuencia la economía de nuestro país.

Cada quien con lo que le conviene 
Los únicos que alegan sobre la otra parte de la reforma laboral (los puntos sobre el salario mínimo, horarios y demás) son las izquierdas, pero obviamente desde el punto de vista que les conviene, alegando que atenta contra los beneficios de los trabajadores. Pero sólo hay que analizar un poco sus alegatos para darnos cuenta de que quejarse de ello es para ellos una herramienta para estar en contra de la Reforma Laboral porque atenta contra sus amados sindicatos, de los cuales consiguen a muchos de sus seguidores. Así de simple.

Hay que analizar la prepuesta de Calderón no porque atente contra los sindicatos (eso de hecho le haría un favor a México y no solo a “Washington” como dice AMLO), sino porque hay que ver que tanto busca favorecer más a los empresarios que a sus trabajadores, porque recordemos que el PAN (partido al cual pertenece Felipe Caderón) es un partido demasiado ligado a los empresarios, con los cuales obviamente tiene compromisos. Y quienes deben analizarlo son expertos en leyes laborales, sin tomar en cuenta quejas de grupos políticos que buscan sus propios intereses abanderándose con los de los trabajadores… sean de las izquierdas o del mismo PRI.

Pero ya veremos qué pasa. Entre dimes y diretes, la discusión sigue en el Congreso y, en teoría, deben tener lista una resolución antes de que termine el mes de Septiembre.

Ah, qué nuestras izquierdas

Lo que muchos veíamos venir, aunque hasta entre sus mismos seguidores se engañaban a sí mismos de que de eso no se trataba, ya sucedió: AMLO va sólo, o mejor dicho, con su Morena. Sí, esa tan auto-publicitada asociación civil que varios de …

AMLO Morena

Lo que muchos veíamos venir, aunque hasta entre sus mismos seguidores se engañaban a sí mismos de que de eso no se trataba, ya sucedió: AMLO va sólo, o mejor dicho, con su Morena.

Sí, esa tan auto-publicitada asociación civil que varios de sus mismos miembros, cuando repartían su publicación, aseguraban no tenía que ver con partidos políticos ni lo pretendía. Esa asociación civil que, a pesar de lo que saltaba a la vista, se empeñaba en querer hacer ver a la gente que ellos eran “un movimiento aparte” de la política, precisamente así como lo mismo que siguen proclamando los #Yosoy132.

Esa asociación civil que ponía a Andrés Manuel prácticamente como el salvador de la patria (y para algunos fanáticos inclusive como más que eso, seguramente), independientemente de los partidos izquierdistas a los que representaba. El chiste era competir aunque sea a la par de los gastos publicitarios adelantados de Enrique Peña Nieto y la publicidad sobre sus logros que le gustaba según él disimular a Felipe Calderón.

Si de todos modos la competencia iba a ser desleal, pues AMLO también se aseguró de tener su respaldo político que podía disimularse como otra cosa. Nadie le alega eso. No podrían. Sin embargo el punto siempre sigue siendo el fanatismo con el que muchos de sus seguidores defienden hasta lo indefendible, como lo es el presente, claramente planeado desde hace tiempo, del movimiento Morena: ser un partido político izquierdista más.

Utilizando parte de las técnicas que lo hicieron fuerte en sus comienzos en el PRI de Tabasco, AMLO se ha asegurado de conseguir y mantener su propio rebaño con miras a seguir compitiendo aunque sea solo ya que, quienes sabemos un poquito, esperábamos que a los partidos que lo apoyaban, especialmente el PRD, el peso de tanta terquedad política personal les iba a hacer mella tarde o temprano. Y les hizo.

La división esperada
En cuanto supieron que López Obrador ya se separaba, las grandes cabezas de la izquierda (y quienes de una u otra forma son competencia política de AMLO dentro de la misma izquierda) dejaron de defender tan aferradamente a la mejor arma que habían tenido (AMLO), y se pusieron prácticamente a las órdenes de Peña Nieto, aunque, especificaron “institucionalmente”. Y decir que solo unos días antes de su “sesión” de Morena en el Zócalo uno de los “Chuchos” aseguró públicamente no saber nada de lo que AMLO planeaba.

¿Para qué tanto show entonces? ¿Para qué tantas declaraciones de las cuales de muchas ya no se quieren acordar? Después de que AMLO era casi Dios para ellos, ¿ahora resulta que todo era político y ahora no hay problema y hay que cambiar con los otros? ¿No que la izquierda es diferente? Si ya saben que así funciona la política mexicana (para bien o para mal) ¿para que intentar disimular lo obvio?

Ah, se me olvidaba que para andar en esos menesteres lo primero que se necesita es, como dicen, una gran concha. Salvo contadas excepciones, claro. Pero no se quieran agarrar de ahí a quienes les quedó el saco: esos son muy pero muy pocos… y de esos, muchos terminan dejando de ser de esos pocos para convertirse en parte del resto. La cruda y llana realidad. El humano, y más el político, no es tan complejo como muchos quieren pensar.

¿Quieren otra prueba? Jesús Zambrano, Alejandro Camacho, Dolores Padierna, René Bejarano, Ricardo Monreal, Silvano Aureoles, Miguel Barbosa, Manuel Granados, Camerino Márquez Madrid… brillaron por su ausencia en el acto que dio AMLO en el Zócalo. ¿No que muy compas?

“No se trata de una ruptura, me despido en los mejores términos. Me separo de los partidos progresistas con mi más profundo agradecimiento a sus dirigentes y militantes… con el PRD estamos a mano y en paz”, dijo López Obrador. Obvio. Tanto el PRD se sirvió del carisma de AMLO como AMLO se sirvió de la estructura del PRD. Ambos ganaron… pero de igual forma ambos no podía seguir ganando juntos. Digamos que llegaron al predecible punto en el que ya no se aguantarían, y que se sabía desde hace mucho.

“¿No que no, jovenzuelos?”
Y para finalizar este post, la conexión entre AMLO ya #YoSoy132 ya es casi oficial con las declaraciones de un consejero del PRD de nombre Hilario García Valdés, quien aseguró que María Luisa Alcalde Luján (quien tomó la palabra en el evento de AMLO como dirigenta jóven de Morena y es hija de la secretaria de “Honestidad Valiente” de AMLO, Bertha Luján) dirige en la Universidad Iberoamericana del Distrito Federal las redes de “Morena”.  Además, también según el mismo consejero, Miguel Torruco Márquez, el “Secretario de Turismo” del fallido gabinete de AMLO, a través de su hijo, el joven Miguel Torruco, canalizó recursos al nombrado plantel escolar y su movimiento.

Aunado a lo anterior, Hilario García Valdés dijo al reportero Felipe Rodea: “#YoSoy132 estaba perfectamente establecido para aparecer en la lucha postelectoral, pero se adelantó porque AMLO no se movía en las encuestas”. (Diario “La Razón”, 08/08/12).

¿Qué les dije? Apartidista nunca ha sido.

Si bien no tiene el dinero del PRI o el poder del PAN, AMLO sabe muy bien como mantener su base de simpatizantes de otras maneras (incluyendo sus propias técnicas turbias). Al fin y al cabo su “mercado” tiende por naturaleza a seguir a figuras con sus características.

Muy bien, pero, insisto, ¿para qué la auto-mentira?

Las “sillas chafa”

Sin duda sobre lo que escribo hoy es otro ejemplo de lo que ya había escrito anteriormente sobre el abuso de la libertad de expresión en las redes sociales. La tarde del 28 de Agosto se difundió la noticia en varios medios sobre que la Secretar…

Sillas Chafa

Sin duda sobre lo que escribo hoy es otro ejemplo de lo que ya había escrito anteriormente sobre el abuso de la libertad de expresión en las redes sociales.

La tarde del 28 de Agosto se difundió la noticia en varios medios sobre que la Secretaría de Desarrollo Social del Estado de Sonora había entregado 20 sillas de ruedas al DIF de ese estado. Todo hubiera estado muy bien, si no hubiera sido por el hecho de que las sillas de ruedas donadas no son unas sillas convencionales. A la vista de la mayoría de la gente no son más que unas sillas blancas de jardín (de esas que se quiebran cuando se sienta en ellas alguien demasiado obeso) a las que se les instalaron unas ruedas de triciclo.

Rápidamente en las redes sociales las críticas al gobierno de Sonora y al propio gobernador Guillermo Padrés no se hicieron esperar. Los memes comenzaron a esparcirse y en pocas horas todo el mundo se estaba burlando de las “chafas” sillas de ruedas que con tanto bombo y platillo entregó la dependencia del gobierno de Sonora. No pudieron faltar, claro, las críticas claramente partidistas de parte de simpatizantes de partidos contrarios al que gobierna Sonora, el PAN.

Y eso nada tendría de malo si no es por el hecho de que la mayoría de las burlas están dirigidas a la aparente fragilidad de las sillas y a su visible “chicanadez”, en lugar de ser dirigidas a lo realmente criticable.

Como respuesta a la ola de críticas,  más tarde el mismo día el titular de la SEDESOL de Sonora, Luis Carlos Plasencia, se vio obligado a llamar a una rueda de prensa en la cual explicó la razón de ser de las criticadas sillas de ruedas.

¿Y qué es, entonces, lo real y justamente criticable? ¿Qué hay de malo en las críticas a lo “chafa” de las sillas? Primero hay que saber algo.

Sillas de ruedas para los que tienen muy poco
Free Wheelchair Mission es una organización estadounidense sin fines de lucro que se dedica desde hace años a fabricar y distribuir gratuitamente sillas de ruedas de bajo costo a personas de países tercermundistas (o como les gusta a otros decirles “en vías de desarrollo”) en los que es muy difícil conseguir los recursos monetarios suficientes como para pagar el costo de sillas de ruedas convencionales, las cuales puede costar entre $500 y $1500 dólares.

Inspirado en un viaje que hizo a Marruecos, en donde conoció las dificultades a las que las personas discapacitadas se enfrentan en un lugar pobre, el ingeniero Don Schoendorfer tuvo la idea de diseñar una silla de ruedas de muy bajo costo que pudiera fácilmente construirse con partes preexistentes para así rápidamente poder ser llevada a esos lugares en grandes cantidades, y entregadas totalmente gratis a las personas que las necesitaran.

La silla, además, está especialmente diseñada para su uso en terrenos agrestes como los que predominan en las zonas rurales y marginadas de los países tercermundistas, terrenos en los cuales una silla de ruedas convencional no se desempeña eficientemente, a menos que sea una mucho más cara. Así, Free Wheelchair Mission construye en China, por solo $77 dólares, cada silla que se lleva a lugares remotos del mundo, sin costo para quienes la usan, ya que la organización funciona con donaciones internacionales.

Esto es lo que muchos de los que critican la silla en Facebook y Twitter no saben y deberían saber.

Lo que justamente hay que criticar
Ahora bien, sí hay algo que criticar. Y no es la silla. Lo que se debe criticar es la acción de un gobierno de un estado de la República Mexicana, en este caso Sonora, el cual básicamente “se cuelga” de una donación de una organización no lucrativa internacional, como si fuera un logro de una dependencia de la administración estatal.

Además lo que también es de criticarse es el hecho de que los representantes del gobierno de Sonora no hayan considerado importante explicar el historial y el propósito de las sillas y al parecer las hayan presentado así como cualquier cosa sin recalcar el crédito que se merecen los donadores originales, Free Wheelchair Mission.

Seguramente consideraron más importante la donación, junto con las sillas, de 6 autobuses para trasladar personas discapacitadas en el trasnporte urbano, de modo que no le dieron importancia a las sillas de ruedas donadas. Y la prueba está en que tuvieron que esperar a las críticas en las redes sociales para salir a explicar lo que hubieran explicado desde el principio.

Y de ahí que haya sentido yo la necesidad de escribir este post en La Polaka Mexicana. Ah, que nuestros políticos. No dan una. Como bien dijo un amigo: “ni para colgarse de sombrero ajeno sirven”.

Las izquierdas histriónicas

Si hace dos sexenios nos quejábamos del protagonismo muchas veces excesivo del ex-presidente Vicente Fox, los protagonistas de las izquierdas en realidad viven del histrionismo. No solamente es un hobbie para ellos. Seguramente sabiendo que todas…

Expo Fraude

Si hace dos sexenios nos quejábamos del protagonismo muchas veces excesivo del ex-presidente Vicente Fox, los protagonistas de las izquierdas en realidad viven del histrionismo. No solamente es un hobbie para ellos.

Seguramente sabiendo que todas sus supuestas pruebas no servirán de nada para cambiar los resultados de la elección del 1ro. de Julio a su favor, aun así AMLO y su Movimiento Progresista insisten en seguir asegurando que sus pruebas son irrefutables y, no contentos con armar un circo, arman literalmente un zoológico para llamar la atención de la ciudadanía y de los medios a su “lucha”, según ellos, en defensa de la democracia.

Parece que cada vez que los vemos en las noticias, los políticos de la izquierda salen con otra nueva puntada más escandalosa que la anterior. Y en cada una de esas puntadas, ellos aseguran que tienen, como se dice coloquialmente, “los pelos de la burra en la mano”, casualmente de la misma forma que aseguraban iban arriba en las encuestas e inclusive iban a ganar las elecciones en Julio pasado.

Primero fueron las famosas tarjetas Soriana. Con planeación claramente mercadológica, las izquierdas armaron todo un stand para llevar a cabo su presentación de lo que ellos consideran pruebas de que Soriana trabajó junto con el PRI “comprando” votos. Y para que quedara claro el mensaje, se encargaron de que la pared a sus espaldas estuviera tapizada de las tarjetas de acumulación de puntos que da la cadena de tiendas de autoservicio. El punto era impactar a la población (o, bueno al menos al sector mas crédulo de la población, el cual es su mercado meta y cautivo) con el mensaje: “aquí está la prueba, conseguimos todas estas tarjetas… no pueden negarlo, aquí están detrás de nosotros”. Obviamente eso no es prueba de nada, pero el show ya lo habían armado.

Ahora la “Expo Fraude”
El nuevo show de las izquierdas es la Expo Fraude. Claramente utilizando las estrategias politico-mercadológicas de guerrilla, los partidos que apoyan a AMLO se preocupan y ocupan de montar toda una exposición de lo que ellos consideran pruebas de que el PRI compró votos que le ayudaron a ganar la elección. La expo consiste en varios de los artículos promocionales que el partido tricolor y el verde regalaron, como es costumbre, a la ciudadanía con el objetivo de que se acordaran de ellos a la hora de votar. El colmo de la Expo Fraude lo constituían unas jaulas en las que literalmente pusieron puercos, chivos y gallinas, los cuales supuestamente fueron utilizados como trueque a cambio de votos en favor de Enrique Peña Nieto.

¿En realidad creen ustedes que es tan iluso López Obrador como para que el mismo crea que ese teatro es evidencia que le sirva en el tribunal? Sabemos (o bueno, al menos esperamos) que no. Lo más probable es que, al igual que la mayoría de sus estrategias electorales y poselectorales, las haya planeado no pensando en que funcionaran en cambiar el curso de las cosas, si no solamente como estrategia política de presión. Después de todo, las izquierdas ahora serán mas fuertes incluso que el PAN en algunas ocasiones. AMLO simplemente se está asegurando de que el mensaje de: “aquí estamos y tenemos a muchos de nuestro lado” se escuche entre la clase política para que de una o de otra manera le tengan el suficiente miedo como para tomarlos en cuenta en algunas (o varias) negociaciones.

¿Quieren otra prueba de esta teoría? Solo deben tomar en cuenta que ahora, y desde ya hace varias semanas, resulta que las izquierdas se quejan como si se indignarna de verdad y dicen que si los “difaman”  de terroristas demandaran a los responsables. Esto debido a que tanto la iniciativa privada como algunos personajes políticos han acusado a las izquierdas de incitar un ambiente de encono en contra de la cadena Soriana, el cual ha engendrado manifestaciones no tan pacificas y hasta ataques a ciertos establecimientos. Claro que, como es típico ya, los dirigentes de las izquierdas siempre se deslindan de que quienes provocan esos desmanes sean miembros de sus partidos.

La realidad es que no hacen falta muchos datos para saber quién es y quién no es seguidor de las izquierdas. Aunque se note racista, se nota a leguas el perfil psicológico/social de los que militan en sus filas o son simpatizantes. No la despistan mucho que digamos. Jesús Zambrano  y el coordinador de campaña de AMLO podrán hacerse los indignados, pero ellos son los primeros que se quejan de sus oponentes políticos (y hasta les gustaría verlos en la cruz) por mucho menos que por lo que los acusaron de incitar el terrorismo a ellos.

Soriana los acusa de terroristas y se indignan como si ellos no hicieran lo mismo o peor al abusar a diario de la libertad de expresión para intentar dejar en mal a otros partidos y a cualquiera que esté en su contra, según ellos.  Sin duda la mayoría de las difamaciones de las izquierdas son mucho más susceptibles de ser motivo de demandas, y sin embargo tanto el PRI como PAN (ni el propio IFE) no hacen mucho, y de esa manera fomentan el círculo vicioso, seguramente por miedo político. Si así siguen, luego no se quejen, ¿OK? En fin, A mí se me hace que lo que les gusta es que se hagan circos políticos para que parezca más democracia de la que es…