2.5 dimes y diretes

Ya se los había advertido en un post de mi otro blog cuando lo terminé con: “no me agradezcan aun…” Y es que el tan sonado caso del año pasado de Aristegui vs Felipe Calderón salió de nuevo a la luz en un tema de repercusiones mayores hace unos …

MVS Calderón

Ya se los había advertido en un post de mi otro blog cuando lo terminé con: “no me agradezcan aun…”

Y es que el tan sonado caso del año pasado de Aristegui vs Felipe Calderón salió de nuevo a la luz en un tema de repercusiones mayores hace unos días, cuando el presidente de MVS, Joaquín Vargas Guajardo, declaró que el Gobierno Federal se está vengando de la empresa de multimedios al prácticamente expropiarle la concesión del espectro de 2.5 Ghz, la cual ya le comenzó a expirar, y el gobierno alega MVS no quiere pagar lo que cuesta para seguir con ella.

Cual si fuera un escándalo post-electorero muy al estilo de AMLO, los dimes y diretes no se hicieron esperar y ya prácticamente todo el mundo ha declarado sobre el caso, unos defendiendo al Gobierno Federal por “recuperar” la banda de 2.5 Ghz, y otros defendiendo al director de MVS y exigiendo al Gobierno aclarar el asunto que suena a reacción emocional de esas a las que ya nos tiene acostumbrados el presidente Felipe Calderón y algunos de sus secretarios.

La verdad, como ya se han de imaginar, tiene un poco de ambos lados y lo más probable es que ambos tengan vela en el entierro. Pero mientras es Juana o es Chana, el escándalo ya se hizo y se seguirá haciendo en los medios y al parecer también en los tribunales, ya que Vargas Guajardo aseguró que seguirá el caso hasta sus últimas consecuencias legales, aunque esto signifique que esa frecuencia del espectro quede inutilizable mientras duren los alegatos jurídicos.

Y quien la lleva, señoras y señores, es como siempre el consumidor. Cuando esa banda puede ser utilizada para que existe una mayor competencia en telecomunicaciones (lo cual nos hace falta para mejore el servicio y para aminorar los costos al usuario final), los pleitos entre empresarios y gobierno dejan en claro que todavía falta mucho para que en nuestro país se avance a la velocidad que se debiera en cuestión de telecomunicaciones.

Pero, qué es lo que alegan ambos lados y qué tiene que ver el caso Arisetegui en el asunto? Cuáles son los intereses en juego?

La “venganza” de Calderón

Como ya deben de saber (y si no, pueden consultarlo en mi otro blog o en los editoriales de Códice En Línea), hace más de un año la periodista Carmen Aristegui fue cesada de su programa de televisión y radio en la cadena MVS debido a que menciono el posible alcoholismo de Felipe Calderón. Sin embargo, unos días después fue recontratada, algunos dicen debido a que es una herramienta clave de Carlos Slim (accionista de MVS) en contra del bloqueo que el Gobierno Federal le tiene para que se le otorguen concesiones de telecomunicación que puedan ayudarle a tener su propia televisora que compita con Televisa y TV Azteca.

El caso es que, el pasado 15 de Agosto, el presidente de MVS declaró que desde aquella ocasión fueron objeto de múltiples amenazas, la más fuerte realizada por el ex secretario del Trabajo, Javier Lozano, quien les dijo que si recontrataba a la periodista Carmen Aristegui todo su proyecto de la banda de 2.5 se iría “a la chingada”. He ahí la supuesta venganza de la que se queja hoy Vargas Guajardo.

Los achichincles al rescate

Al respecto, y con el estilo que ya conocemos de la administración Calderonista, las defensas al presidente de la republica no se hicieron esperar de parte de varios de los miembros de su gabinete. El propio ex-Secretario del Trabajo, Javier Lizano declaró el mismo día que fue Vargas quien intentó chantajear al gobierno utilizando a Aristegui como moneda de cambio para que la administración de Calderón le resolviera pronto lo de la banda de 2.5 Ghz.

De igual forma, el secretario de la SCT, Dionisio Pérez-Jácome, respondió que “no hubo tal chantaje, al contrario él (Joaquín Vargas) amenazó con decir eso, lo que iba a decir el día de hoy y se le dijo claramente que era mentira”.

Nada más que dimes y diretes

Aprovechando el escándalo, ya hasta personajes de la izquierda han declarado que se debe analizar el tema porque no puede ser que el gobierno chantajee a un medio de comunicación, coartando así la libertad de expresión. Inclusive el vicecoordinador del PRD en San Lázaro, José Luis Jaime Correa, acaba de declarar que el asunto de la concesión de la banda de 2.5 GHz es delicado, por lo que insistió en que haya una investigación exhaustiva.

No cabe duda que hay que aprovechar cualquier asunto para llevar cada quien agua a su propio molino. Pero también, quién le manda al Gobierno Federal prestarse a ese tipo de escándalos al tener entre sus filas personas claramente reactivas y autoritarias como Javier Lozano?

Al final, a menos que alguien haya grabado conversaciones o tenga terceros de testigos fidedignos, es la palabra de MVS contra la del Gobierno Federal. Sin embargo el propio Joaquín Vargas afirmó, en entrevista con Ciro Gómez Leyva, que acreditará sus dichos. Cómo? Ya lo veremos. Por lo pronto nos quedamos con otra de las declaraciones del presidente de MVS, que el asunto derivará en un litigio de unos cinco años, “que ningún Presidente ni secretario podrán parar”.

Como dije, esto ya suena a AMLO contra el IFE. E igualmente, en este caso, de todos no se hace uno y lo que interesa (al menos a una de las dos partes) es el escándalo que se haga.

Y mientras, los que la llevaran son los usuarios, y lo único que pasara es que en el inter “se retrasará el desarrollo, la modernidad, la competencia y la diversidad”. Ni modo, en este país vivimos.

¿Les creeremos a los “132”?

Antes de comenzar con la continuación del análisis psicológico-social de los integrantes del movimiento Yo Soy 132 es preciso dejar en claro algo desde el principio: Yo Soy 132 no es un movimiento apartidista. Claro que es un movimiento políti…

YoSoy 132

Antes de comenzar con la continuación del análisis psicológico-social de los integrantes del movimiento Yo Soy 132 es preciso dejar en claro algo desde el principio: Yo Soy 132 no es un movimiento apartidista. Claro que es un movimiento político, como bien lo mencionan ellos mismos, pero apartidista no puede ser por simple lógica, y podemos probarlo analizando solamente dos puntos.

El primero es su nacimiento. Claramente el movimiento “estudiantil” (y que conste que lo pongo entre comillas porque ya sabemos que muchos de los que lo integran, o no son estudiantes que deban considerarse estudiantes, o ni siquiera estudian en ninguna escuela) nació en contra del abanderado de un partido político en específico, Enrique Peña Nieto, y de su partido el PRI. Eso en sí ya lo hace un movimiento partidista sin necesidad de expresar que apoyan a un partido en específico: por default apoyan ideas de izquierda. Y esa es una posición partidista.

El segundo punto es que además ya sabemos que, aunque les guste declarar lo contrario a sus miembros, el movimiento Yo Soy 132 se identifica muy bien con las izquierdas, y que entre sus filas se encuentran muchos (de hecho podríamos decir que son la mayoría) que militan activamente o simplemente se identifican con un partido de los que apoya a Andrés Manuel López Obrador. Sin embargo, en casi cada entrevista los dirigentes enfatizan que el suyo es un movimiento apartidista, al parecer siguiendo la idea inconsciente de que una mentira dicha mil veces se convierte en verdad. Lo que por cierto les gusta mucho decir a los políticos de los cuales se quejan.

Dicho en otras palabras para que comprendan fácilmente: no se puede ser un movimiento apartidista uno donde sus miembros pueden mostrar preferencia por, e incluso militancia en, algún partido político sin que esto afecte la postura del movimiento mismo. Así de sencillo. Cualquier persona que exprese lo contrario está cayendo en un contrasentido.

¿Cómo pueden expresarse “los 132” a la defensa de la equidad en la información cuando no tratan con la misma medida a todos los candidatos y partidos? Si se supone que son partidistas ¿no deberían por default evitar identificarse con las ideas de cualquier partido político?

De eso se trata esta segunda aparte del análisis del movimiento y sus miembros. Y para eso necesitamos analizar solo unas cuantas preguntas ¿Qué se supone que pregonan y defienden los miembros de Yo Soy 132? ¿Qué tanto saben de lo que expresan? Es más, ¿qué tanto saben de lo que tienen que saber para defender lo que defienden según ellos?

Su “verdad” no los hará libres
No es necesaria una entrevista muy exhaustiva con varios miembros del movimiento para corroborar que de hecho la mayoría de los miembros del movimiento “estudiantil” no saben más que solamente información de segunda o tercera mano, la que en gran medida consiguen de medios y personas afines a su ideologías y distan mucho de ser fidedignas o si quiera difíciles de distorsionar. Inclusive se les sale la expresión de que “en internet está la verdad”, como despreciando a los medios tradicionales, muchos de los cuales tienen una reputación que cuidar y no pueden andar publicando una foto solamente porque se hizo famosa en Facebook.

Los mismos líderes de las “células” tienen la costumbre de caer en la cacofonía al repetir una y otra vez las mismas frases e ideas que solamente toman en cuenta los efectos y no las causas o las raíces de los temas en los que afirman estar tan interesados y de los que afirman conocer lo suficiente para defender sus causas.

Alguien por ahí me preguntó como comentario de la parte anterior de este análisis: “¿O sea que dices que está bien que se manifiesten por lo que se manifiestan, pero no está bien que sean ellos?” Y la respuesta que le daría es: ninguna de las dos. Me explicaré.

“Ser agitador universitario y mal estudiante, es fácil; ser dirigente revolucionario y buen estudiante, es más difícil”, dijo el médico y político socialista chileno Salvador Allende, con quien seguramente muchos de “los 132” se sentirían según ellos identificados si lo conocieran aunque sea de algún libro de los pocos que seguramente han leído… aunque no por las razones que debieran. Pero lo que esta frase de ese personaje (quien se suicidó antes de ser derrocado como presidente en un golpe de estado militar que llevó al poder a Augusto Pinochet) nos dice es que debemos preguntarnos ¿qué tanto saben “los 132” para suponer ellos que pueden discernir entre “la verdad que los hará libres” y el sesgo de perspectiva de la ignorancia que tanto alegan ellos quieren que el pueblo ya no sufra?

Los perfiles psicológico-sociales que analizamos el post pasado pueden darles fácilmente una idea de a donde va esto. A leguas se nota que un muy pero muy pequeño número de todos los que se dicen Yo Soy 132 y se unen a sus marchas podrían considerarse jóvenes que a pesar de su juventud ya tienen los suficientes conocimientos como para saber sobre lo que defienden.

¿Qué se puede esperar de un grupo de jóvenes que cuentan con muchos que dejaron la preparatoria por reprobar demasiadas materias? ¿Qué se puede esperar de ese grupo “estudiantil” si sabemos que entre sus filas existen demasiados “ultras” que nunca terminarán la universidad? ¿Qué podemos esperar de un grupo político de jóvenes en el cual la mayoría de sus líderes no son más que estudiantes de carreras artísticas o de humanidades quienes muy probablemente las estudian porque “no se les dan las materias exactas, las técnicas y las ciencias”? ¿Qué clase de mente analítica e intelectual pueden esos jóvenes haber desarrollado como para suponer que pueden saber qué es lo mejor para un país?

No me malinterpreten, los artistas son necesarios. Los que tienen talento. Y no dudo de que haya artistas con talento en las filas de Yo Soy 132, pero los artistas poco podrán hacer por el futuro económico/social de un país. Y, como les gusta mencionar a muchos de los 132 que seguramente estudian historia pero nunca la analizan científicamente, “el pasado lo prueba una y otra vez”.

Ni son correctas la mayoría de las ideas que tanto defienden “los 132”, ni es correcto que ese tipo de jóvenes se declaren “preocupados” por defenderlas. Bien lo dijo  el periodista Carlos Marín (de Milenio, uno  de los medios que “los 132” dicen “impuso a EPN“): “Para tener en realidad una postura política, hay que leer y hay que estudiar mucho.” En otras palabras, unos jóvenes que todavía ni la universidad han terminado no pueden tener la capacidad ni el conocimiento para estar en lo correcto al tratar de imponer sus ideas al pueblo mexicano, el cual apenas y comienza a pisar tierras democráticas.

Al parecer esto amerita una tercera parte… ¿qué opinan?

Yo Soy 132 Caricatura
 P.D. Y si a números vamos… ¿de qué se quejan ellos?

Analizando a los “YoSoy132”

Ya era tiempo que que escribiera sobre este tema. Desde que iniciaron hace ya dos meses en los tiempos del fulgor de las campanas electorales, “los 132” me parecieron solamente una moda más resultado de lo que ahora las redes sociales en la Web h…

#YoSoy132

Ya era tiempo que que escribiera sobre este tema.

Desde que iniciaron hace ya dos meses en los tiempos del fulgor de las campañas electorales, “los 132” me parecieron solamente una moda más resultado de lo que ahora las redes sociales en la Web han generado entre los jóvenes que las utilizan, es decir simplemente como un “meme” más.

Es  verdad que cada vez más personas de distintas edades utilizan internet, pero debemos aceptar que en gran medida son jóvenes los que proliferan en la web y  son jóvenes la gran mayoría de los usuarios que utilizan las redes sociales como Facebook y Twitter. Dicho esto debemos dejar sentado además que solamente cerca del 30% de los mexicanos tienen computadora en su casa. De esos solamente el 75% tienen acceso a internet y lo utilizan en su casa, y no todos esos usuarios son los que navegan varias horas al día y se la llevan en las redes sociales. Ese sector (en el cual se encuentran quienes han hecho famoso el movimiento Yo Soy 132), según un estudio del IPN, ocupa solamente el 35% de quienes tienen acceso a internet en su casa.

Ahora bien, ¿qué me lleva a escribir sobre el movimiento Yo Soy 132 si ya se ha escrito y se está escribiendo mucho sobre ello? Pues el simple y llano hecho de que hasta ahora no he encontrado en la web un análisis no social ni político, sino psicológico sobre el movimiento “estudiantil”.  Lo que al parecer se le olvida a muchos analistas es el hecho de que cualquier movimiento social y político no puede ser discernido racionalmente sin tomar en cuenta a las personas que los mueven y los originan. O dicho de manera coloquial: siempre hay que tomar las cosas de quien vienen. Tomando en cuenta esto, considero necesario, antes de hablar de las ideas, hablar (o mejor dicho escribir) de las personas que las pregonan.

No es lo mismo que Hitler diga que quiere que una sociedad progrese a que lo diga Nelson Mandela. No es lo mismo que Einstein diga que “la física nos acerca más a la mente de dios” a que lo diga el pastor evangelista (y uno de los promotores del método de adaptar los descubrimientos científicos al mito de la Creación) Ted Haggard. Muy seguido me encuentro en internet opiniones sobre que “lo que cuentan son las ideas y no las personas” que las pregonan. Nada más alejado de la realidad humana. Pero pasemos al análisis de los integrantes del movimiento Yo soy 132.

¿Han notado en las noticias nacionales que, independientemente del estado donde se lleve a cabo una marcha de ese movimiento, como que siempre vemos unos cuantos estilos de vestir y de apariencia física en la mayoría de los marchistas? ¿Cabello largo o un tanto despeinado o de colores extravagantes o con estilos retro o desaliñados, playeras con logotipos o diseños artísticos o comerciales pero que dan a conocer ideas de cierto grupo, brazos y piernas tatuados, gafas “retro”, pantalones rotos, y otros detalles del estilo? ¿Han notado también que los iniciadores del movimiento, los de has universidades privadas de México como “La Ibero”, no se parecen a la mayoría de los que marchan en las calles? A los líderes nacionales usualmente los vemos bien vestidos o vestidos con playeras de marcas de moda, hablando con el típico tonito de chico fresa y con el típico look de que asisten al gimnasio y les gusta peinarse?¿Ven alguna discrepancia ya que se ponen a analizarlo así?

Y que conste que no estoy siendo despectivo solamente por el aspecto. Analizando también las maneras de ser y de hablar de ambos tipos de integrantes de Yo Soy 132, nos podemos dar cuenta también de que los iniciadores y dirigentes son muy diferentes a la mayoría de los marchistas comunes que vemos en la calle gritando en contra de Pena Nieto y la “imposición de candidato de parte de los medios”. En otras palabras, un tipo de jóvenes inicio todo y otro tipo es el que hace la bola. ¿Qué con eso? A eso voy.

Los tres perfiles psicológico/sociales de “los 132”

Aleguen lo que aleguen, la mayoría de “los 132” no tienen ni idea de lo que según ellos promueven. De la misma forma que la politica tradicional manipula a la gente para meterla y mantenerla en sus filas o para que voten por los candidatos de los partidos, el movimiento Yo Soy 132 se aprovecha (igualmente sin darse cuenta en parte) de la tendencia de personalidad de ciertos individuos para que se les antoje militar en sus filas. Analizando ha muestra local de Tecate, la cual seguramente es un ejemplo de todo el país, el los perfiles psicológico/social de los que se dicen ser “132” y seguir sus proclamas son los siguientes.

El tipo “Mis padres no me comprenden”
Este es el típico joven que, a pesar de haber nacido y sido criado en una familia pudiente o al menos sin problemas económicos, siente que debe estar en contra de lo que le recomiendan sus padres. Siempre  tiene la idea de irse de su casa porque siente que su inteligencia y sus talentos son reprimidos por el estilo de vida de sus padres, solamente porque ha visto que existen ideas radicales y conoce a amigos “artistas” que saben según ellos “aprovechar la vida” y “revelarse contra lo establecido”.

Es tan común que esos jóvenes hayan crecido en una familia tanto estable como inestable emocionalmente. Ninguno puede quejarse de problemas económicos o de que le faltó económicamente algo en su desarrollo, pero algunos sí pueden quejarse de que a pesar de tenerlo todo en el aspecto materia, son hijos de familias disfuncionales emocionalmente. Así que en parte eso es lo que a un importante porcentaje de esos jóvenes les hace sentir que en su familia no tuvieron oportunidades, a pesar de que para muchos de ellos las oportunidades siempre las tuvieron cerca, pero simplemente no las supieron aprovechar o no siquiera les interesó.

Artistas frustrados tanto musical como plásticamente podemos encontrarlos en este perfil. De igual forma podemos encontrar aquí a los típicos “estudiantes eternos” que tardan varios años en terminar su carrera, la cual casi invariablemente será alguna de la rama de las humanidades, como teatro, historia, pintura, música, comunicación, etc. ¿Por qué creen que varias celebridades del ambiente artístico apoyan el movimiento? Claro que también existen unos cuantos que se van por el lado más técnico, pero esos son muchos menos.

¿Dónde nos encontramos a muchos de estos “132” si no es en una “marcha pacífica”? En los raves y en los “tokines”, a otros en las obras de teatro y en las inauguraciones de exposiciones de pintura al lado de la crema y nata de los “multicultis”, y por el estilo.

¿Qué le llama la atención del movimiento Yo Soy 132 a estos jóvenes “incomprendidos”? El sentirse dentro de sus filas que ya no están solos, que hay alguien que comparte sus “problemas” en contra del sistema. Normalmente este tipo de jóvenes tienden a ser o solitarios, o a tener un muy pequeño círculo de amigos que compartan sus actividades, y en “los 132” se encontraron el club que nunca tuvieron. Ahora ya tienen con quién y por qué manifestar su inconformidad con lo que sea… aunque su inconformidad siempre ha sido interna y parte de su personalidad. Simplemente ahora tienen en qué proyectarla.

El tipo “El sistema está contra mía”
Otro tipo mayoritario de jóvenes que se integran a las “células” Yo Soy 132 es el típico joven que en parte en realidad no ha encontrado oportunidades de ser quien es, pero con la diferencia de que no nació en cuna de oro, como dicen. La mayoría de estos jóvenes tienen un gran resentimiento en contra del “sistema”, achacándole (a veces con razón) la culpa de que no hayan podido superarse como lo hicieron otros. Invariablemente y al igual que los que sienten que sus padres no los comprenden, estos “132” tienden también a las artes y las humanidades, pero muchos de ellos no terminaron la preparatoria o simplemente no asistieron a la universidad. Otros tantos, en cambio, sí van a la universidad y son los típicos porros que igualmente o tardan en acabar su carrera o nunca la terminan.

Para este tipo de “132” lo mejor de estar en el grupo es la compañía y el sentirse que ahora sí forman parte de algo. Sentir que de esta forma ahora sí pueden externar sus sentimientos en contra del “sistema”, aunque ni idea tengan que a qué se refieren ellos y los que los acompañan con la palabra “sistema”. Aquí es donde se encuentran la mayoría de los que simpatizan con las izquierdas, al sentir que esa es la ideología que les dará lo que nunca les dejaron tener, según ellos, claro.

Lo paradójico de este tipo de jóvenes es que no se dan cuenta (o prefieren no darse cuenta) de que en los grupos Yo Soy 132 se están juntando con jóvenes que sí tuvieron oportunidades de las que ellos no gozaron, y que básicamente desperdiciaron. Esto nos lleva a suponer con bases que para ambos tipos de personalidad “132”, lo que interesa es estar en contra de algo en conjunto con más, y no necesariamente los ideales que proclamen o contra qué se expresen.

Al parecer en este grupo, estos dos tipos de jóvenes “rebeldes” encuentran simplemente a otros como ellos, lo que comprueba que cuando tu personalidad es de ese tipo, no importa si tienes o no las oportunidades, el caso es decir que no las tuviste por una u otra razón.

El tipo “Los mataditos ingenuos”
Otro tipo de personalidad que al parecer tienen algunos jóvenes que militan en Yo Soy 132 es el típico “inteligente matadito”, es decir, el joven estudioso que sin embargo aún no ha desarrollado su inteligencia analítica y crítica, sino solamente su inteligencia absorbente de conocimientos. Pero para que este tipo de joven encuentre atractiva la idea de juntarse con los “132”, al parecer debe haber crecido en una familia donde no aprendió desde pequeño a ejercer su racionalidad y se le fueron inculcados valores y conocimientos demasiado dogmáticos y que no concuerdan con la realidad fáctica actual, sino más con el tradicionalismo del pasado.

Aquí nos podemos encontrar al típico joven de buenas calificaciones que sin embargo encuentra difícil el utilizar sus conocimientos en la vida diaria o aplicarlos prácticamente. En gran parte la ingenuidad con la que ha crecido es la que lo hace pensar que los “ideales” por los que supuestamente luchan los “132” son los que debe defender. En otras palabras, anda con ellos porque no ha analizado los hechos y su tradicionalismo le hace creer que “lo importante son los ideales”.

Es importante recalcar que, mientras los primeros dos tipos de “132” difícilmente comprenderán la paradoja de militar en ese tipo de movimientos, varios de este último tipo, los “mataditos ingenuos”, solo necesitan madurar un poco para comprender que, hasta cierto punto, andar con los “132” va en contra de su propia personalidad. Otros, en cambio, solo son considerados inteligentes por mataditos… pero nada más no estudian y hasta reprueban… estos difícilmente se saldrán de Yo Soy 132.

¿Qué saben los “132” en realidad?
Hasta aquí les dejo el análisis por el momento. En el siguiente post analizaré por qué es importante relacionar los tipos de personalidad de los jóvenes Yo Soy 132 con lo que proclaman y por qué su movimiento no es lo que ellos se imaginan o les gusta pensar que es.

 

¿Qué pasó en Baja California?

Lo prometido es deuda. Después de analizar las elecciones nacionalmente, cómo fueron las elecciones específicamente en Baja California? Qué pasó en nuestro Estado? Quién ganó y cómo? A qué se le puede atribuir los resultados? Como dij…

Votos

Lo prometido es deuda. Después de analizar las elecciones nacionalmente, ¿cómo fueron las elecciones específicamente en Baja California? ¿Qué pasó en nuestro Estado? ¿Quién ganó y cómo? ¿A qué se le puede atribuir los resultados? Como dijo “Jack The Ripper”, vámonos por partes.

El Presidente de la República

A pesar de que también en nuestro Estado en general ganó el copetón Peña Nieto, las izquierdas en Tijuana le arrebataron (aunque por poco) dos distritos electorales al PRI/Verde, habiendo ganado en el 04 y en el 05, mientras que los restantes 6 (de los 8 distritos que conforman Baja California) los ganó el candidato copetón. 

Al parecer la izquierda ya se está convirtiendo en la segunda fuerza política también en nuestro Estado (el cual lleva varias administraciones panistas desde que ganó Ruffo Appel la gubernatura en 1989),lo cual nos puede decir que la fuerza del partido azul está disminuyendo con el tiempo en BC. Además, los datos de las votaciones muestran que la izquierda fuerte reside específicamente en Tijuana.

En cambio, el distrito al que pertenece Tecate (municipio priista históricamente), el 07, fue el que le dio más ventaja a Peña Nieto, con más de 66 mil votos, cuando el más alto del resto de los ganados por el PRI/VERDE solamente llegó a 57 mil sufragios rojiverdes.

Los Diputados Federales

En el caso de los diputados federales, la coalición PRI/VERDE también ganó todos los distritos menos uno, el 05 de Tijuana, que perdió Mariano San Román (salido del Partido Verde) ante el candidato del PAN Juan Manuel Gastélum por solamente 1000 votos. Las “malas lenguas” dicen que no ganó debido a que no fue totalmente aceptado por la coalición y en consecuencia no apoyado completamente por su propios seguidores.

Es importante aclarar que, aunque el PRI/VERDE ganó la mayoría, sólo el distrito 08 (de Tijuana) llegó a 62 mil votos, y en cambio el 07, al cual pertenece Tecate, se llevó casi 70 mil votos que obtuvo David Pérez Tejada. Al parecer el visitar el corazón de Baja California en repetidas ocasiones y el hecho de que Tecate siga siendo priista se sumaron y le concedieron una ventaja aplastante al joven militante priista propuesto por el Partido Verde Ecologista (a diferencia de Mariano San Román, quien salió del Verde Ecologista y fue propuesto por el mismo partido).

Los Senadores

Una historia muy diferente nos cuenta la carrera el Senado, ya que el PAN (de la mano de Ruffo Appel y Víctor Hermosillo) se llevó las senadurías al ganar en 5 de los 8 distritos electorales de Baja California.

En este caso el PRI no se llevó ningún distrito del estado, siendo las izquierdas, con Marco Antonio Blásquez y Marina Calderón, quienes se quedaron con tres distritos, el 03 de Ensenada, y 04 y el 08 de Tijuana. Con esto, además, el virtual senador de lista es el candidato/periodista de PSN Marco Blásquez, y no Eligio Valencia el PRI, por una diferencia de solamente 160 votos.

¿A qué puede deberse tan diferente historia para el PRI en Baja California, si todo lo demás lo ganaron? Los rumores y las explicaciones post-electorales ya se están esparciendo y la que más circula es que, ya que en el caso de Senadores no existía coalición PRI/VERDE y en presidente y diputados sí, muchas facciones del PRI mencionan que los votos nulos fueron la razón de que Eligio Valencia y Nancy Sánchez hayan perdido ante Ruffo y Hermosillo

¿Cómo los votos nulos? Sencillo. Según esta teoría, el hecho de que mucha gente votó por los dos partidos de coalición (PRI/VERDE) tanto en presidente como en diputados, confundió a muchos votantes, haciéndolos hacer lo mismo en el caso de los Senadores, los cuales competían cada fórmula por su propio partido y no en coalición (excepto en el caso de las izquierdas), lo cual anulaba el voto de quien marcara al PRI y al Verde Ecologista juntos en la boleta de Senadores.

Y la teoría tiene su validez y podría ser la única razón por la que los candidatos a senadores del PRI perdieran la contienda, pero solamente si no tomamos en cuenta el poder que obtuvo la izquierda principalmente en Tijuana, ciudad a la cual pertenecen los distritos que le dieron el segundo lugar a Marco Blásquez.

Un casi 8% de votos nulos en el caso de Senadores (y asumiendo que solamente una parte de esos son nulos para el PRI) solo le hubieran ayudado al partido rojo a empatar con el PAN, el resto dependía del trabajo de propaganda del propio PRI. Y aquí es donde nos encontramos con el resto de la historia que puede explicar el resultado no favorable para Nancy y Eligio.

Como casi todo lo que tiene que ver con acciones humanas, es muy raro que un solo factor haya sido la razón de ser de un resultado. Como dicen en Nat Geo “los accidentes son comúnmente el resultado de una serie de eventos” y no de uno solo. ¿Cuáles fueron los eventos?

El primero es el caso de los votos nulos. Obviamente influyeron. La falta de información tanto del IFE como de los propios promotores del voto hacia los votantes influyó para que se confundieran y los candidatos a senadores del PRI perdieran.

El segundo es el caso muy conocido de “las bolitas”. Como comúnmente pasa, solo es necesario analizar de quiénes vienen ciertas afirmaciones que no necesariamente son la única explicación, para saber que es probable que escondan algo más que no les conviene. Y lo que no les conviene a ciertos grupos es aceptar que no se esforzaron igual para promocionar a unos candidatos que a otros de su propio partido.

Un ejemplo claro de esto son los resultados de las casilla de Tecate: en la gran mayoría el PRI ganó en Presidente y Diputado Federal, pero en el caso de los Senadores no se ganó en ciertas áreas de Tecate en las cuales en cambio sí se ganó en el resto de los candidatos. Es decir, los senadores no perdieron consistentemente en todas las casillas, sino solamente en ciertas áreas. ¿Quiénes del PRI se encargaron de promover el voto en esas áreas? He ahí el dilema.

El tercer punto es claramente la dupla de candidatos al Senado. No se puede descartar la tradición que representa Ruffo Appel para la política panista en Baja California. El primer gobernador del PAN en BC obviamente jaló votos hasta de votantes que no necesariamente hubieran votado por él si tuvieran frente a ellos una opción más atractiva o conocida. Además, seguramente la imagen de Ruffo convenció mucho más fácil a esos panistas que ni por Josefina Vázquez Mota votaron.

La opción atractiva (y no me refiero solo a físicamente) en la dupla de candidatos a senadores por el PRI era Nancy Sánchez Arredondo. Sin embargo el hecho de que fuera en fórmula junto con Eligio Valencia (un candidato que no es muy bien aceptado entre algunos de los mismos priistas), naturalmente afecta los esfuerzos de campaña que tiene que dividirse en muchos de los casos favoreciendo (y desfavoreciendo) al candidato principal, en este caso Valencia Roque.

En otras palabras, por Nancy Sánchez no quedó. Y al parecer tampoco por el municipio de Tecate, donde a pesar de la falta de votos para tener una amplia diferencia, el PRI ganó también en el caso de candidatos a Senadores, no así en la mayoría de Baja California.

 

La hora de la verdad… y las encuestas

Las encuestas ya tiene con qué compararse. Después de meses de polémicas, de dimes y diretes entre la población, los medios y las encuestadoras mismas, los resultados del PREP ya nos dieron con qué comparar la miríada de encuestas que se lle…

Cancidatos_encuestas

Las encuestas ya tiene con qué compararse. Después de meses de polémicas, de dimes y diretes entre la población, los medios y las encuestadoras mismas, los resultados del PREP ya nos dieron con qué comparar la miríada de encuestas que se llevaron a cabo y que todas proclamaban estar en lo correcto, casi de la misma forma que todos los candidatos proclamaban que iban a ganar.

Si bien, la mayoría de las encuestas más famosas en promedio pronosticaron el resultado que los candidatos obtuvieron en general (es decir, que quedarían como quedaron en posición con EPN a la cabeza y JVM en tercer lugar), las distintas encuestas daban diferentes márgenes al resultado en el caso de Peña Nieto y López Obrador. Vázquez Mota por su parte fue la que más cerca estuvo siempre de la intención de voto pronosticada por la mayoría de las encuestas, con un 23.5 de promedio, obteniendo al final 25%.

En cambio, lo que es importante analizar y resaltar es que, en promedio, las encuestas más conocidas le dieron una intención de voto de casi 45% a Peña Nieto, quedando en el PREP 8 puntos abajo, con 38.1%. En contraste, López Obrador fue pronosticado en promedio con un 29% de intención de voto, un poco más cercano a la realidad del día de la elección, ya que obtuvo 31.6% en el PREP.

Nada más para no dejarlo pasar, Gabriel Quadri se mantuvo también cercano en las encuestas al resultado del PREP, con un 3%, aunque a la hora de la hora bajó, al haber alcanzado solamente el 2.3%, salvando así el registro de su partido Nueva Alianza.

Antes de pasar al análisis, y para los más meticulosos, ¿cuáles de las encuestas más conocidas fueron las más exactas comparadas con los resultados de lo que eligieron los ciudadanos el 1 de Julio? Las de Covarrubias/SDP. Las 5 encuestas de esta casa encuestadora pintaron a Peña Nieto con un 38%, a López Obrador con un 30% y a Vázquez Mota con un 25% de intención de voto, en promedio. Aunque la polémica encuesta de Reforma, que “el Peje” tanto utilizó como estandarte por las ocasiones en que lo pintaron demasiado cerca de Peña Nieto, no estuvo al final tan alejada de la realidad poniendo a EPN con 32% de intención de voto, aunque puso muy bajoS a AMLO y a JVM con 24 y 19% respectivamente.

Y qué decir del trabajo de Milenio/GEA-ISA. A pesar de ser la casa encuestadora que hizo y publicó consultas diarias, fueron unas de las que se alejaron más de los resultados del día de la elección, saliéndose de su margen de error por mucho, ya que aunque pronosticaron al final un 40% de intención de voto por Peña Nieto, pusieron a AMLO en solamente un 24%, que superó con más de 7 puntos. Vázquez Mota de igual forma superó los 19 puntos en los que la ponía, llegando a más de 25%.

Pero ya basta de números. Lo importante es analizar qué quiere decir que la mayoría de las encuestas más conocidas, si bien no se equivocaron en el resultado general, sí ponían a Enrique Peña Nieto más lejos de Andrés Manuel López Obrador. Si bien existe la posibilidad (que les gustó y les gusta explotar a los “pejistas” y al “Peje” mismo)  de que las encuestas mayores puedan ser utilizadas como una herramienta de propaganda para ayudar a que el puntero permanezca como puntero, no se necesita ser tan “sospechosista” para explicar el comportamiento de los resultados de dichas herramientas de análisis de intención de voto electoral.

Al final, las encuestas son eso: una herramienta de análisis que depende de las circunstancias en las que se llevan a cabo. Y es muy probable que de hecho muestren la realidad, pero no necesariamente la realidad del futuro. ¿Qué quiere decir? Que, como dicen muchos al defender sus encuestas, los resultados de una encuesta son una fotografía de lo que en ese momento, ese día eligieron los encuestados… no necesariamente lo que harían el 1 de Julio. Pero lo que sí son, mientras no sean manipuladas o sesgadas, son una herramienta que muestra las tendencias.

Y la tendencia clara fue que los encuestados contestaron que preferían a Enrique Peña Nieto en primer lugar, López Obrador en segundo y Josefina Vázquez Mota en tercero. Pero lo que interesa aquí es saber qué pasó para que el voto real por Peña Nieto bajara y el voto por AMLO subiera. Obviamente muchos maquinarán sus propias perspectivas. Pero lo que no se puede negar es que lo más probable es simplemente que al final, ya frente de la urna se presentaron más votantes que, o no expresan su intención de voto, o expresaron una intención de voto que al final cambiaron.

Asumiendo que la metodología de las encuestas haya sido fidedigna, la única explicación es que a la hora de la hora cambiaron su postura los votantes que contestaron las encuestas.

Sin embargo, existe otra explicación posible que seguramente influyó en los resultados: esta vez más gente fue a votar. Con más del 60% de participación. Y mucha de esa gente nueva fueron jóvenes. Y ¿a quién tienden a seguir muchos jóvenes? Directa o indirectamente a AMLO. Comprobado con el tan famoso movimiento “Yo soy 132”.

O posiblemente es una mezcla de factores: las encuestas la contestan más los mayores de la casa, y los jóvenes que al final fueron a votar siguieron “la moda” de votar por AMLO. Es muy probable. Sin duda ahora en la fila para votar se vieron más jóvenes que antes.

Lo que es seguro es que ya está más competida la arena electoral. Y eso es bueno. Más presión para los que ganen. Así de sencillo.

Pero ¿qué pasó en Baja California? Esperen el siguiente análisis al respecto.

Todos creen en la democracia…

A pocos días de las elecciones del 1 de Julio, unas de las frases que más escuchamos últimamente de los candidatos a la presidencia, los representantes de sus partidos e inclusive del IFE mismo es que creen en “la democracia mexicana”, que “la …

Votaciones

A pocos días de las elecciones del 1 de Julio, unas de las frases que más escuchamos últimamente de los candidatos a la presidencia, los representantes de sus partidos e inclusive del IFE mismo es que creen en “la democracia mexicana”, que “la gente ya sabe cómo decidir” o inclusive que “el voto actual es un voto informado”.  Además algunos incluso invitan en sus mítines a que la población “razone su voto”.

Y la realidad es que sí ha avanzado un poco el país en cuanto a su democracia. Pero la realidad también es que todavía le falta mucho. Ciertamente mucho como para suponer que ahora la población ya razona su voto con la información que tiene a la mano para decidir. ¿Cuál información? ¿La que nos llega de lo que afirman todos los candidatos de que son los mejores y traen las mejores propuestas? ¿La que nos llega de la guerra sucia por internet y espectaculares de los partidos tirándose entre ellos? ¿La que nos llega de los anuncios publicitarios faltos de creatividad y estrategia? ¿La que nos llega de los disque debates oficiales del IFE?

Más información no equivale a más conocimiento. Para que una democracia puede jactarse de serlo, primero necesita de un pueblo educado que la sepa ejercer. Lo mismo que en el caso de la libertad de expresión, la democracia es un arma de doble filo cuando el pueblo al que se dirigen los contendientes a gobernarlo en promedio solamente ha terminado la primaria. ¿Cómo va a saber evaluar los puntos fuertes y débiles de las opciones que tiene enfrente un ciudadano si en la escuela y en su casa nunca lo enseñaron a ser crítico y analítico y a generar su propio conocimiento?

Es una falacia afirmar que la gente decide. La gente para empezar ni siquiera sabe lo que quiere en la mayoría de los casos. ¿Quieren una sola prueba? Pero que conste que hay más y no tengo tiempo de enumerarlas en este post. Haciendo unas encuestas en la calle pude darme cuenta de que un gran número de mujeres que expresaron ser panistas eligieron sin embargo a Peña Nieto como su opción para presidente de la república. Algunas incluso expresaron que por que estaba “muy guapo”.

Y aún así pide AMLO que la gente razone su voto. Y ese es solo un ejemplo que difícilmente podría cambiar inclusive si nuestro pueblo fuera más educado. ¿Por qué? Porque, alegue lo que alegue López Obrador, la mercadotecnia y la publicidad funcionan mejor cuando se diseñan para dirigirse a la parte que no piensa de nuestro cerebro. Para bien o para mal así funcionamos y lo único que deben hacer los que quieran quedarse en la mente de sus prospectos es aprovechar esas reglas y esos conocimientos sobre el comportamiento humano. Si se quiere ser “ético” y no convencer a la gente utilizando solamente su instinto, lo que se puede hacer es utilizar una mezcla de instinto con raciocinio. Todo se puede… pero los políticos no quieren batallar.

Seguramente el partidismo de algunos que leen esto les hará estar pensando que lo que acabo de escribir hace mejor a Josefina (y los que son fans de AMLO a AMLO) que a Peña Nieto porque la gente tenderá a votar por él por su presencia física y no por su capacidad. Pues déjenme decirles que también funciona al revés: una presencia física que no convence instintivamente hace a muchas personas evitar desear a ese candidato o candidata como gobernante.

¿Han escuchado alguna vez a Jairo Calixto de Milenio decirle a Josefina “Robotina Vázquez Mota”? No es nada más que una de tantas burlas a la presencia física de la candidata del PAN. No hace falta un análisis demasiado exhaustivo de imagen pública para llegar a la conclusión de que físicamente (y no me refiero solamente a su apariencia sino también a sus gestos, movimientos y expresión vocal) Josefina no tiene las cualidades necesarias para que instintivamente supongamos que sería una efectiva líder. Ni siquiera tiene que ver con el hecho de ser mujer…porque hay mujeres que sí parecen líderes. El punto es que, de nuevo, el raciocinio no es lo que impera en la toma de decisiones de la gente, y menos si no sabe sobre ello.

Si en realidad estuviéramos los mexicanos gozando de una democracia pujante y efectiva, nadie leyera menos de un libro al mes. Y varios de esos libros serían algunos de los que comienzan a reproducirse en tiempos electorales y que nos pueden ayudar a analizar las características de cada una de las opciones que los partidos políticos nos quieren “encasquetar”. Porque eso es. Más que democracia, como ya lo he mencionado antes, México aún es una partidocracia. ¿Por qué? Porque la gente no elige a sus gobernantes sino que primero los partidos le eligen a las opciones que esa gente tendrá como candidatos. No interesa que la gente ni conozca ni prefiera a uno o a otro: tiene que escoger uno de esos de todos modos.

¿Que existen los candidatos ciudadanos? Sí, y ya se adueñaron de ellos los partidos al parecer utilizándolos como “relleno” para decir que tienen candidatos ciudadanos. ¿Qué siempre existe la posibilidad que votar por alguien que no esté registrado? Sí, Chuchita, como dicen. Ahí avísenme cuando la gente se vaya a poner de acuerdo en votar por un candidato no registrado si su publicidad  para que lo conozcan dependerá del dinero y la exposición que no le dará el IFE y en cambio a los registrados por los partidos sí. Por favor. No hay que ser tan ingenuos.

También seguramente se han de estar preguntando ahora ¿y por fin por quién votamos, pues? Yo no puedo decirles eso. De hecho, si somos estrictos (como debe ser): de todos no se hace uno. Todos tienen sus fortalezas, sus debilidades, sus amigos incómodos y sus historiales como para llegar a la conclusión que lo único que podemos darle es el beneficio de la duda. Y teniendo estas circunstancias, mis lectores, no se puede decidir racionalmente. Lo más cercano a ello es votar por el menos peor. Y el menos peor al final dependerá (poniéndonos lo más estrictos que podemos en estas circunstancias) de la posición psicológica de cada quien.

¿Posición psicológica? Fácil. Vota por López Obrador si tiendes a ser “rebelde”. Vota por Josefina si tus tendencias son “feministas”. Vota por Peña Nieto si te gusta “seguir las reglas”. Vota por Quadri si de plano ninguno de los otros te convence y te gusta “experimentar”.

Si todos tienen sus amigos y sus colas que les pisen, al final “lo que cuenta es el mono”. Así que lo que sí les puede resumir son mis perspectivas de cada “mono”.

Peña Nieto: el obediente
Habiendo crecido en el ambiente político, y por lo que los análisis de su pasado nos cuentan, el candidato del PRI es una persona obediente de las reglas por naturaleza, le dicen cómo hacer las cosas y se esfuerza porque le salgan como deben. Eso incluye que alguien más le diga cómo hacerlas. Y sabemos que no llegó solo tan pronto a ser candidato a presidente de la república. Sin embargo él sostiene que nadie está detrás de él. Obviamente sabemos que eso le dijeron que diga, sin embargo  el hecho de que los otros dos partidos aleguen que su punto más flaco es “los amigos con que se junta” y “lo que hizo el PRI en el pasado” no es un argumento tan importante cuando tomamos en cuenta que si ya sabe EPN que en México ya cambiamos de partido si no nos convence el anterior, puede simplemente esforzarse por que todos esos errores del pasado no se repitan, no porque él sea muy íntegro y no le haga a esas cosas, sino por la necesidad de quedar bien para que puedan volver a ganar en el 2018. Ahí está el beneficio de la duda.

Vázquez Mota: la feminista.
Aunque su frase del “cuchi cuchi” la aleja un poco del feminismo, la candidata del PAN viene de una formación que nada tiene que ver con la política: la superación personal enfocada en mujeres. Antes de que Vicente Fox la metiera a la polaca, Vázquez Mota se dedicaba a dar conferencias en distintos eventos y muchos ya la conocen por su libro “Dios Mío, Hazme Viuda por favor”. Así podemos fácilmente suponer que la presidencia de JVM dependerá casi completamente del equipo que le “encasqueten”… no porque no tenga madera de política, sino porque, si es que saben de política los del PAN, saben que liderazgo no proyecta su candidata.  Y el equipo que se pueda integrar seguramente dará de qué hablar por la división marcada que hay en el PAN. ¿Cuál es el beneficio de la duda para JVM? Que en una de esas en realidad se “faje los pantalones” y corra a todos los que le metan los otros grupos… y que le atine a elegir a los que ella decida poner en los puestos importantes. Difícil, pero probable.

AMLO: el decidido.
López Obrador viene del frustrado priismo. Cuando su forma de trabajo le comenzó a funcionar dándole su propio poder, el PRI lo comenzó a bloquear hasta que AMLO no pudo más y aceptó la oferta de irse al PRD, en donde comenzó a ganar porque la gente que había conseguido lo siguió. Quienes lo conocen comentan que es una persona si no autoritaria, demasiado casada con sus ideas propias. Pregunta y pide opiniones, pero su decisión ya la tomó desde antes. Obviamente a veces le ha funcionado y a veces no. No toma decisiones a la ligera, pero es muy difícil que las opiniones externas le ayuden a corregir el rumbo si va mal. Además, así como se rodea de idealistas un tanto intelectuales, también le tiende a llamar la atención a porros y rebeldes que se dejan llevar por sus instintos radicales y hacen todo menos pensar sus acciones. Le daríamos el beneficio de la duda de que, por ser tan decidido en su visión, pueda lograr algunas de las propuestas que proclama y que no dependerán de que el resto de los partidos estén de acuerdo con él en la cámara de diputados y senadores, que es lo que no explica en sus mítines, por cierto.

Quadri: el suertudo.
Y qué decir del candidato del PANAL. Ya que sea candidato es ganancia para él. Y, lamentablemente, para la creadora de su partido, Elva Esther Gordillo. ¿Cuál es el beneficio de la duda? ¿Realmente es necesario hacerlos leer algo más sobre Gabriel Quadri? Ya escribí lo necesario antes.